Con mis valores no se juega
Las empresas nos contratan por nuestras competencias y nos despiden por nuestros valores, cuentan los expertos. Por valores nos referimos a los motores de nuestra vida, a esas palabras mágicas que tienen para cada uno de nosotros un significado especial y que son las que escribiríamos si alguien nos preguntara ¿qué cosas te importan de verdad?
Tenemos tan integrados nuestros valores que muchas veces no nos planteamos qué hay detrás de nuestras decisiones: lo tengo claro, no podría actuar de otro modo, yo soy así… Por valores nos referimos a esas palabras: amor, libertad, esfuerzo, felicidad… que para nosotros tienen un significado especial, no necesariamente el mismo que les atribuyen los demás. Huelga decir que cada uno tenemos nuestra lista de valores que no necesariamente coincide con la del compañero de oficina o con nuestra familia.
Deja que venga a tu mente un momento en el que hayas vivido un conflicto laboral. ¿Lo tienes? No pienses tanto en qué pasó sino en qué había detrás de lo que pasó, piensa en qué era aquello que te importaba más en ese momento e hizo que actuaras como lo hiciste –sin reprocharte nada ni justificarte-. Piensa también qué era lo que defendía la otra/otras personas –sin acusarlos, como si por un momento fueras ellos-. Detrás de tu comportamiento había un valor que lo impulsaba y detrás de la forma de actuar de tus oponentes también.
Muchas veces nuestras disputas se basan en que no nos importan las mismas cosas y cada uno defiende las suyas. ¿Qué valores son los más importantes? Está claro que para cada uno los suyos y lo malo es que no siempre coinciden con los del compañero.
¿Cuáles son los míos?
Conocer qué valores nos guían nos ayudará a comprendernos mejor. ¿Y cómo podemos averiguarlos? Una buena forma es la siguiente: piensa en las personas que más te han marcado en tu vida. ¿Cuáles eran los rasgos, las características que mejor las definían? Ahí tendrás buena parte de tu lista de valores y, ahora, reflexiona sobre cómo han influido e influyen en tu vida y en tus decisiones.
Finalmente, toma conciencia de los valores de las personas de tu entorno: presta atención cuando hablan de alguien a quien aprecian o de quien destacan algún rasgo en positivo. Conocer y respetar los valores de los demás te ayudará a comprenderlos mejor y a comunicarte de una forma más eficaz con los demás.
Información complementaria
- Coaching por valores. Simon Dolan. LID editorial, Madrid, 2012
- Web de Simon Dolan, creador de una metodología sobre los valores
- Web de Coaching por valores, de David Alonso
Material utilizado
- Imagen de portada: galería de ANSESGOB en Flickr